Se puede suponer que todos los grupos que participan en el aprendizaje intergeneracional tienen la motivación para aprender unos de otros. Sin embargo, también se puede esperar que los adultos estén más ansiosos por compartir sus conocimientos y experiencias con la generación más joven. A veces, los jóvenes pueden volverse impacientes o desinteresados en lo que las personas mayores tienen que decir. Una de las principales diferencias entre los dos grupos sería que las personas mayores pueden tomar más tiempo para absorber los conocimientos y habilidades compartidas con ellos por sus contrapartes más jóvenes. A pesar de que hay más similitudes que diferencias, la mayor diferencia es que la generación más joven se describe como más fluida y con más clasificaciones e identidades diferentes que no existían con las generaciones mayores. Ha habido un cambio entre las generaciones mayores y más jóvenes a lo largo de los años y el aprendizaje intergeneracional ayuda a cerrar esas brechas y ayuda a las diferentes generaciones a comunicarse entre sí.